sábado, 17 de octubre de 2015

Una canción desesperada.

Una canción desesperada de Pablo Neruda.

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Abandono como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, ¡Oh abandono!

Sobre mi corazón llueven frías corolas.
¡Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. ¡Todo en ti fue naufragio!.

Era la alegre hora de asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.

Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, ¡Todo en ti fue naufragio!.

En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, ¡Todo en ti fue naufragio!

Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbo la tristeza, ¡Todo en ti fue naufragio!

Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.

Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.

Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.

Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.

Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos.

Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.

Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.

Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.

Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y  la palabra apenas comenzada en los labios.

Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, ¡Todo en ti fue naufragio!

Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
que dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron.

De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.

Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentida de escombros, pozo abierto y amargo.

Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, ¡Todo en ti fue naufragio!

Es la  hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.

El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.

Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir, ¡Oh abandonado!.



Química perfecta.

Química perfecta de Simone Elkeles.




Título original: Perfect Chemistry.
Título español: Química Perfecta.
Autora: Simone Elkeles.
Editorial: Versatil.
Género: Juvenil romántica.
ISBN: 9788492929009
Año: 2010.
Páginas: 416.
Precio: 15,68€.






SINOPSIS.

Los chicos del instituto Fairfield, en los suburbios de Chicago, saben que las bandas de South Side y North Side no son precisamente elementos compatibles. De modo que cuando la líder de las animadoras Brittany Ellis y el pandillero Alex Fuentes se ve obligados a trabajar como compañeros de laboratorio en clase de química, los resultados prometen ser explosivos. Pero ninguno de los dos adolescentes está preparado para la reacción química más sorprenderte de todas: el amor. ¿Podrán romper con los prejuicios y estereotipos que amenazan con separarles?.

OPINIÓN PERSONAL.

¿Por qué hablo de este libro cinco años después de su publicación?. porque ayer estuve hablando con unas amigas sobre libros y estuvimos casi una hora hablando sobre este libro. Un libro que da tanto de hablar, merece que hable sobre el en mi blog (¿No creéis?).
Este es Alex.
Hace ya muchísimo tiempo que leí Química Perfecta, y debo admitir que fue un libro que me gustó bastante, aunque como en todas las novelas juveniles, algunas escenas eran más que predecibles.
Pero supongo que teniendo en cuenta que los últimos años, el mercado (ya sea hablando de libros, de películas e incluso de ropa) crea para vender, no busca lo innovador, lo original, para nada, buscan lo que gusta y lo publican, no podría extrañarme sobre ese dato (Os suelto una pequeña crítica, para ver si así os da por reflexionar sobre todo lo que podemos estar perdiendo a cuenta de buscar siempre lo mismo).
La autora, Simone Elkeles, en cuestión ha conseguido hacer una lectura fácil y sencilla, pero muy buena, por lo que engancha al lector desde el minuto cero (y consigue que nos enamoremos de Alex, pero eso es lo de menos). Aunque debo prevenir de que si no os gustan los estereotipos, no deberíamos acercarnos a este libro, ya que está lleno de ellos.
Así que definitivamente, es un libro que ayuda a pasar una tarde entretenida por su fácil lectura, pero no busquéis más allá de eso.





PUNTUACIÓN.




lunes, 12 de octubre de 2015

Cuentos no tan infantiles.

¿Blancanieves y los siete enanitos?

Como supongo (y no me gustan nada las suposiciones), todo el mundo habrá oído hablar alguna vez del famoso cuento infantil Blancanieves y los siete enanitos, donde aparecen una bellísima doncella, una madrastra frustrada por su belleza, siete enanos, una manzana envenenada y un encantador príncipe. Pero durante muchos siglos, la historia de Blancanieves se ha ido modificando de la mano de varios autores. 

Blancanieves y los siete enanitos.

(Los orígenes)
Durante mucho tiempo, se ha pensado que los orígenes de este conocido cuento pueden remitirse a una obra escrita por Giambattista Basile (Siglo XVI), donde se cuenta el relato de Lisa. En este relato, Lisa es una chica de siete años que tras tener un pequeño percance con un peineta mágica queda inconsciente. Sus familia la da por muerta y por ello la entierran en un ataúd de cristal, desde el que se podía ver su figura, lo extraño es que siguió creciendo, a pesar de estar supuestamente muerta, hasta convertirse en una bella mujer. Aún sin despertar, una familiar de Lisa comenzó a sentir celos de su belleza, así que en un acto de locura, saca a Lisa de su ataúd con la intención de enterrarla en el bosque. Lo que no se imaginaba es que al arrastrarla por todo el camino la peineta de Lisa caería al suelo, liberándola de la maldición y por lo tanto despertándola. 

(El cuento de los hermanos Grimm)

Para quien no lo sepa, los hermanos Grimm son dos escritores alemanes, Jacob Grimm y Wilhelm Grimm, que fueron muy conocidos mayormente por sus libros infantiles.

Este relato empieza contándonos la historia de una reina que deseaba con ansia tener una hija con la piel tan blanca como la nieve, los labios rojos como la sangre y el pelo negro como la noche. Poco después la reina quedó embarazada, sin saber que su deseo se haría realidad ya que murió al dar a luz. Su hija se llamó Blancanieves. El padre de Blancanieves se casó por segunda vez con una mujer que era muy bella pero muy malvada, que tenía un espejo mágico.
La madrastra de Blancanieves solía preguntarle a su espejo cada día que quién era entre todas las damas del reino la más hermosa y el espejo le contestaba que era ella misma.
Hasta que Blancanieves cumplió diecisiete años, era tan bonita como el día y la malvada madrastra le preguntó de nuevo a su espejo mágico, pero esta vez éste le respondió que a pesar de que ella era muy hermosa, su hijastra Blancanieves, era muchísimo más bella que ella. 
La malvada madrastra, celosa, ordenó el asesinato de Blancanieves a un cazador y para asegurarse de que era asesinada, le exigió que le trajera el corazón de la niña. El cazador, que no fue capaz de matar a esta bella niña, le llevó a la madrastra un corazón de un jabalí joven (que fue cocinado por el cocinero real y comido por ella).
En el bosque, Blancanieves descubrió una pequeña casita en un claro en medio del bosque, esta casa pertenecía a los siete enanitos y ella decidió entrar para descansar. Allí, éstos se apiadan de ella ofreciéndoles que si mantiene la casa limpia, cocina, hace las camas y cose para ellos Blancanieves podría quedarse todo el tiempo que quisiera. Esta acepto y ellos le advirtieron de que no dejara entrar a nadie mientras ellos estaban fuera.
Mientras tanto, la madrastra, volvió a preguntarle a su espejo y este le respondió una vez más que era Blancanieves. La madrastra horrorizada, empieza a tramar planes para destruir ella misma a la joven chica, usando tres disfraces.
En su primer intento, la madrastra disfrazada de vendedora, le ofrece un collar, al ponérselo aprieta tanto el cuello de la chica que cae al suelo desmayada, haciéndole creer que está muerta. Los enanitos vuelven a casa y le quitan el collar, salvandola.
En el segundo disfraz, se disfraza de vendedora de peines y le ofrece un peine envenenado a Blancanieves, que vuelve a caer desmayada cuando se lo coloca. Los enanitos le vuelven a salvar quitándole el peine. 
Por último, la malvada madrastra prepara una manzana envenenada que le ofrece a Blancanieves disfrazada de anciana, la joven se come la manzana entusiasmada e inmediatamente cae en un profundo sopor. Esta vez, cuando los enanos vuelven no la pueden revivir y fabrican un ataúd de cristal para que conserve su belleza y poder verla todo el tiempo.
El tiempo pasa y un príncipe que viajaba por esas tierras queda encantado con la belleza de Blancanieves al verla y se enamora de ella. Este les ruega a los siete enanitos que le den el cuerpo de la bella joven y traslada el ataúd a su castillo, por el camino tropieza con algunos arbustos, haciendo que Blancanieves escupa el trozo de manzana envenenada y despierte del sueño de muerte. El príncipe declara su amor a la joven y pronto empiezan a planear su boda.
La vanidosa madrastra, creyéndola muerta de nuevo, le pregunta a su espejo y este vuelve a decepcionarla contestándole que aunque ella es bella, la joven reina es más bella que ella.
Sin saber a quién se refería, la malvada madrastra es invitada a la boda del príncipe del país vecino, cuando esta se da cuenta de que la nueva reina es su propia hijastra intenta desesperadamente pasar desapercibida.
Sin embargo, el príncipe y Blancanieves la reconocen, es entonces cuando Blancanieves le cuenta al príncipe, su esposo, todos los planes malvados, todos los momentos malos que le había hecho pasar su madrastra, ya que había querido matarla tres veces. Como castigo por sus malos actos, el príncipe, ahora rey, manda confeccionar un par de zapatos de hierro y obliga a la madrastra a ponérselos al rojo vivo y a bailar desnuda sin parar hasta que caiga muerta.
(La princesa de Lohr)
El historiador Eckhard Sande, tras 13 años de estudio, ha llegado a la conclusión, de que muchos de los personajes de esta historia existieron. Según el, la bella Blancanieves es en realidad Maria Shopia Margaretha Catharina von Erthal, hija de los príncipes de Lorh. El castilo de los Erthal es a día de hoy un museo, cuya atracción principal es el espejo parlante, que se trata de un juguete acústico. En el marco de este espejo se puede leer Amour Prope, que significa amor propio, el espejo fue un regalo del príncipe a su segunda mujer Claudia Elisabetta.
Aunque la relación entre la madrastra y la joven no era tan mala como asegura el cuento, la condesa siempre benificiaba a los hijos de su primer matrimonio y menospreciaba a Maria Shopia, que tras una varicela había quedado ciega.
El cronista de la familia Erthal, describía  a María Sophia como "un ángel caritativo y bondadoso". Por eso, los habitantes de Lohr le tenían tanto cariño y se pasaba el día rodeada de niños envejecidos prematuramente por el trabajo en las minas de la familia. Estos niños representarían a los enanitos del cuento conocido. En una fiesta María Sophia conoció al príncipe Felipe II de España, pero el padre no autorizó su matrimonio ya que no le convenía políticamente. Se cuenta que para deshacerse de Maria Sophia, ordenó envenenar los frutos de los árboles por donde la joven solía pasear, otros escritores dicen que fue envenenada por la policía del rey y no por su madrastra como cuenta el cuento. 

Después de esto, tal vez deberíamos empezar a plantearnos que creer y qué no.


sábado, 10 de octubre de 2015

Están robando nuestra infancia.

Dónde dejamos nuestra infancia.

Así es, están robando nuestras infancias, desde cuándo unos niños de cinco o seis años, que no dejan de ser niños tienen que estar cinco horas sentados frente a libros, de los que no entienden la mitad, desde cuándo eso es ayudarles en su futuro, desde cuándo eso fomenta su creatividad, yo os lo diré, desde nunca, niños de cinco años no pueden aguantar tanto tiempo sentados en una silla sin aburrirse y perder el interés, porque necesitan jugar, necesitan mantenerse en movimiento, necesitan saber lo que es caerse y hacerse un rasguño, necesitan socializar. 
Socializar, ¿Acaso ahora saben lo que es eso?, pegarse el noventa por ciento de su tiempo frente a la pantalla de un ordenador o de un teléfono, preocupándose más por el número de me gustas que tienen en una foto en instagram que en quién se la queda en la próxima partida del escondite. Y empiezan los prejuicios antes de tiempo, los estereotipos, las depresiones, llegan de la mano, hundiendo la autoestima de miles de niños por no ser como supuestamente deberían ser, como ven en todos estos sitios que deberían ser, empiezan las fotos de enseñar más con la falsa creencia de que eso gustará más, empiezan las cuentas falsas, los acosos, la confianza mal regalada. La autodestrucción. Y no sentimos un ápice de vergüenza, de no hacer absolutamente nada para evitar esto, si no que lo fomentamos, ayudando con ciertos comentarios, regalándole un teléfono a un niño de nueve años, como dato informativo, ¡SIGUEN EXISTIENDO LOS JUGUETES!.
Esos mismos juguetes que seguíamos usando con doce años, cuando convertíamos un simple muro medio destruido en la mejor trinchera de la historia, una simple rama era una espada que cualquier príncipe envidiaría, ahora no, ese tiempo hace rato que se acabó. Ahora los niños de doce años pasan sus tardes encerrados en casa, pegados a una pantalla de una play, de un ordenador y de miles de tecnologías innecesarias más, para cuando llega a la noche ir a fiestas a "hacer todas esas cosas que hacen los mayores", el problema no está en que hagan esas cosas, está en que hacen esas cosas antes de tiempo, ¡Por qué no es su momento!. 
Y cometemos el error de nuestra vida, sin drogas no hay diversión, "Es que si no consumo tengo mucha vergüenza" "Es que no soy capaz de bailar si no he bebido" "¿Para qué salir si no vas a consumir?" y soltáis esa sarta de tonterías, como si sirviesen de excusa, ¿Por qué razón vas a pasarlo mejor si consumes?, si al día siguiente te arrepientes de la mitad de las cosas que has hecho. Pero hasta dónde vamos a llegar. 
Y dónde quedó.  Donde quedaron los partiditos de fútbol en los parques todas las tardes, dónde quedaron Caperucita roja, Hansel y Gretel, La bella y la bestia, dónde quedaron los días con tus amigos donde no parabais de hablar porque no era necesario mirar el teléfono cada cinco segundos, dónde quedaron Ed, Edd y Eddy, Las macabras aventuras de Billy y Mandy, el frenar los patines chocándose contra algo, las caídas de la bicicleta, los días de campo en familia sin que pongas mala cara porque te están robando tiempo de estar tirado en el sofá, dónde dejamos nuestra infancia y qué hacemos destruyendo las de los niños de ahora. 


El libro de los sentimientos.

El libro de los sentimientos de Véronique Fleurquin. 



Título: El libro de los sentimientos.
Autora: Véronique Fleurquin. 
Editorial: Loguez Ediciones.
Género: Psicología.
ISBN: 9788489804005.
Año: 1997.
Páginas: 267.
Precio: 13,82€ 






SINOPSIS.

339 estados de ánimo contados con humor y ternura, enmarcados en hermosas citas y páginas de reflexión. Un prolongado paseo por altibajos del corazón y del pensamiento. Un libro de los sentimientos de ayer, de hoy y de siempre. Para jóvenes lectores de todas las edades.

OPINIÓN.

Realmente, nunca había tenido la menor idea de la existencia de este libro, hasta que no estuvo en mis manos, así es, por muy raro que suene. Así que siendo sincera esto no es exactamente una opinión, pero no sabía que título ponerle (sólo os voy a contar la historia de por qué este libro merece la pena).
Siempre he sido una rata de biblioteca, aunque eso no es nada nuevo, me gusta leer, me gusta disfrutar de mi soledad mientras lo hago y no hay mejor sitio para hacerlo que una biblioteca, así que desde pequeña he pasado horas y horas dentro de una. Pues el año pasado cuando terminé un libro y me levanté para coger otro, pero estaba tan cansada de leer siempre lo mismo que entré en el pasillo de filosofía y allí estaba, supongo que mal colocado, pero estaba. 
Y me encantó, porque explica todos esos sentimientos y emociones que a veces sentimos sin saber definirlos adecuadamente. 

SPOILER.

Abandono.

Puede ser absolutamente delicioso u horriblemente doloroso. Visto desde el peor ángulo, el abandono va acompañado de una amarga soledad. Traicionado, desamparado, separado de un ser querido. La única compañía que le queda es la tristeza, el temor y la incertidumbre. Si se ha abandonado a alguien o algo, el disgusto se mezcla con los remordimientos. Tampoco es muy alegre. 
Por suerte, el abandono tiene sus buenos momentos. Instantes de calma, de tranquilidad. Uno se abandona al sueño, a la pereza, a la caricia del sol. Es también la hora exquisita de las confidencias. Es momento de decir, confiado, lo que se tiene en el corazón. Por ejemplo: -Te amo-.

PUNTUACIÓN.


sábado, 3 de octubre de 2015

Mentiras honestas.

Mentiras honestas.

Vivimos en un mundo lleno de mentiras entre miles de personas que juran ser honestas. Las mismas personas que llaman sinceridad a llegar y escupirte a la cara su opinión, que no deja de ser más que eso, una opinión. 
Las mismas personas que llegan y te aseguran que todo irá a mejor, que solo tienes que dejar pasar el tiempo y todo se mejorará sólo, en lugar de llegar y decirte que quedarte de brazos cruzados sólo va a conseguir que todo siga siendo la misma mierda, que tienes que levantarte y luchar por lo que quieres, cueste lo que cueste, lleve el tiempo que lleve.
Las mismas personas que afirman con los ojos ciegos, que si de verdad quieres a una persona, tienes que aguantar todo lo que haga, todo lo que TE haga, en vez de decirte, que ni siquiera el amor es suficiente a veces, que nadie debe aguantar los golpes de nadie como si fuese un saco de boxeo por mucho que quiera al boxeador.
Las mismas personas que dicen que llegan con el cuento de que es mejor ser campeón que luchador, no, no se equivoquen de esa forma, el luchador lucha, lucha y nunca, jamás se rinde, un campeón lucha y si no puede con eso se lanza a por otra cosa sólo por ser un simple campeón.
Las mismas personas que juran que algo es imposible, tan sólo para conseguir hundirte y que ni siquiera lo intentes, en vez de decirte que algo puede ser difícil, pero nunca imposible. 
Sinceridad, sinceridad es lo que os falta.