La talla 38 nos aprieta el chocho.

Existimos personas con tallas mayores a la 34.

Como siempre, iba a escribir sobre otra cosa, pero pensándolo bien creo que todas, nos hemos visto alguna vez en la situación que tuve la mala suerte de vivir hace un par de días y qué os contaré a continuación. 

Bien, como es fácil adivinar, por el encabezado de esta entrada, mi talla de pantalones supera la 34, aunque parece que tiendas de ropa como Bershka, Stradivarius y otras a las que cualquier persona suele acudir no aceptan que las chicas superemos la talla 34.

Iba en busca de unos pantalones, cuando al coger los de mi talla, me encontré con la sorpresa de que desde la talla 34 y hasta la 38, todos los pantalones tenían el mismo tamaño, por qué claro, por qué razón, una chica de 17 años (o de la edad que sea), tendría un peso normal, unas caderas más anchas de lo aceptable (aceptable para estas empresas, claro) o por el motivo que fuese, ¿Por qué una chica querría vestir una talla mayor a la 34?.

Hasta día de hoy y cada año que pasa, empresas como estas, lo que parece es que están intentando destruir la autoestima de miles de chicas, haciéndolas creer que son ellas las que están "más gorda que antes"  o " más gorda de lo aceptable y de lo normal", mientras cada año reducen el tamaño de sus productor, manteniendo la talla del principio, me refiero a aberraciones como esta:

En esa imagen, se muestra como en la tienda Bershka reducen el tamaño de sus productos y efectivamente, mantiene la misma talla que al principio (una talla 34 de antes y una talla 34 de 2014).

Y con esta entrada no intento ofender a las que están muy delgadas, por genética o porque quieren, ni intento decir que todas deberíamos de tener tallas más grandes, ni nada de eso (lo voy dejando claro, porque me conozco los comentarios e indignaciones que vienen después de memoria). Lo único que estoy intentando mostrar es como esta sociedad en la que vivimos está condicionando a las chicas a buscar una perfección que realmente no existe y que es insana, como a través de la ropa intentan condicionarnos a estar más delgadas, cómo incluso para algunas empresas como Mango, la talla 40 ya se considera una talla grande, cuando realmente no lo es.

Como si no fuese suficiente tener que aguantar que insultos como "gorda", "foca", y más parecidos y a cada uno más ofensivo que el anterior, sean dichos a personas que no pueden considerarse gordas, cuando están en su peso ideal, parece ser que cada vez más tiendas de ropas se unen a la presión que ejercen ya otras empresas de cosméticas, o a simples fotografías que han sido retocadas a más no poder, para conseguir hundir nuestra autoestima y aumentar sus ganancias. 

Así que sí, definitivamente la talla 38 nos aprieta el chocho.